Otro de los clásicos del verano, además de nuestro reencuentro con las chanclas, es las comidas y cenas con amigos. Esas reuniones veraniegas en las que, sin prisa, nos reencontramos con los amigos para comer y beber, hasta que acabamos más cansados que si hubiésemos ido a trabajar.
Cuando recibes la invitación de "mañana quedamos a comer o cenar en casa de ..." tu expresión es "que bien". Llego, tengo la mesa puesta y me lo paso bomba, pero claro todo tiene su contrapartida y hay otro día en el que tu marido te dice, cariño el sábado vienen mis amigos a comer, y tu expresión es "horror", tengo que preparar comida, que todo esté en su sitio, tenemos bebida... uf que agobio, pero he de reconocer que me encanta recibir a mis amigos en casa.
Sobre todo pensar que voy a hacer de comer, como voy a preparar la mesa y procurar que todos estén a gusto y todo a punto.
Claro que hasta que llego a ese punto, primero tengo que pelearme con mi marido para el que nunca hay comida suficiente, tendríamos que comprarnos un frigorífico adicional para cuando tenemos invitados, ya que en la nevera nunca hay cervezas suficientes, a la temperatura lo suficientemente fría para que estén en su punto, da igual que tengamos que sacar la comida, las cervezas no pueden faltar. Además, de las cervezas falta el vino, los refrescos de cola, naranja y limón, las tónicas para los gin tonics, el agua un litro por persona, mínimo, lo que yo digo necesitamos otro frigorífico para cuando tenemos invitados.
La frase, cariño no hay suficiente comida, se quedarán con hambre, se repite durante toda la preparación, además del listado de alergias alimenticias y alimentos que no gustan a nuestros invitados.
Yo me pongo un poco nerviosa. porque me gustaría tener la mesa puesta, la comida preparada y caliente y poder recibir a mis invitados, estupenda y con una sonrisa en la puerta de casa, la realidad es que casi siempre me pillan en la cocina preparando algo de última hora.
Pero aún así creo que vale la pena, poder reunirnos con los amigos y pasar un día estupendo.
Por cierto, tengo invitados...
¿Tenéis muchas reuniones con amigos o directamente quedáis en el restaurante?
¡HASTA PRONTO!
Esas reuniones son las mejores =). Pásalo genial!
ResponderEliminarSi siempre te pillan en la cocina es porque tus invitados llegan muy pronto porque no se aguantan las ganas de veros, quieren intentar ayudar en algo aunque tal vez estorben más que otra cosa, y porque tienen otros familiares a los que les apetece plantarse en tu casa a las 10 de la mañana cuando se ha quedado a las 2...y porque tenerlo todo estupendísimo lleva su tiempo, jaja.
ResponderEliminar¿A que sí? Jajaja
JA, jajaj no me referia a eso concretamene, pero tambien, por cierto cuando vas a venir a conocer a pincel?
EliminarCuando me lleveeeeeen!!!! =) Si ya estoy mosca porque no me llevaron a ver a Carla y encima coincidió con Pincel y fue chafón doble.
Eliminarvaya, pero eso lo podemos remediar, así que insiste en que te traigan y verás como está pincel, espero que estés estudiando mucho, asi pides un dia de descanso y vienes
EliminarMe encantan esas reuniones, siempre lo paso genial!Besos!
ResponderEliminarMuy bueno, a mi también me gusta mucho tener gente en casa.
ResponderEliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA mi me encantan esas reuniones, además ultimamente me ha dado por la cocina y estoy que lo tiro!!
ResponderEliminarbuen post!!
muuuac!
Mary Rec, doy fe de que cuando va gente a tu casa das el 120%, y todo está a gusto de todos. Además, te lo curras un montón y haces siempre cosas originales. Ah y le dices a tu maridito que siempre sobra comida. Asi que ... que no sea tan sufridor.
ResponderEliminarA mí me encanta que venga gente a mi casa. Y la verdad es que no me pongo nerviosa. También es cierto que yo me encargo de la compra, de poner la mesa ... vamos de la organización, pero de la comida se encarga mi chico, que es un cocinitas. Así que, ... cuando llegan los invitados ... nunca me pillan en la cocina.
Gracias Marisa, te seguiré invitando.
EliminarBesos