Hoy tenía que dedicar un merecido homenaje a las madres y pensando, pensando he considerado que quizás, el momento más entrañable y feliz que tiene que recordar una madre en este día, es aquél en el que su hijo, con la inocencia de sus pocos años, le hace un dibujo como regalo del día de la madre.
Por eso, como no recuerdo cuando hice mi primer dibujo, ese, que llevamos en la mano a la salida del colegio; ese, que a pesar del cuidado que ponemos llega a casa arrugado y con alguna que otra manchita; ese, que queremos dar a nuestra madre nada más entrar en casa, sin darnos cuenta si es o no, el momento en el que la maestra en el cole nos ha dicho que se lo tenemos que dar, te voy a dedicar otro.
Otro que tenga el mismo cariño y amor que el primer día, a pesar de los muchos años que han pasado, porque estoy segura que recordar ese momento te hará feliz y sólo por eso merece la pena que me esfuerce en hacerte ese dibujo, que no creas, no ha mejorado mucho desde entonces.
Mamá con todo mi cariño este dibujo es para ti.
¡ FELICIDADES¡
Me uno a tu felicitación y deseo que sea un feliz día para todas las mamis!!! :)
ResponderEliminarMary Rec: Creo que puedo ya tutearte, después de los momentos virtuales que hemos pasado juntas. La verdad es que me ha sorprendido tu artículo sobre las mamis. Muy tierno. Seguramente, te estás haciendo mayor ... Y es que se acerca tu cumple, claro. Yo solo recuerdo que los trabajos manuales se me daban fatal, y por eso creo que ninguno de los regalos que me hacían "fabricar" para mi madre en el cole ha quedado grabado en mi cerebro. Debían ser horrorosos ... Hoy no se me había ocurrido regalarle un beso y una flor (como la canción de Nino Bravo). Mi madre me había advertido que estamos en crisis y que no quería ningun regalo. Mi hermana se inclinó por una orquídea (preciosa), pero yo, dentro de mi practicidad, decidí comprarle uno de los estuches de regalo que Mercadona ha preparado para el Dia de la Madre. Uff, era lo que tenía mas a mano ... En todo caso, me has dado una idea maravillosa para el año que viene. Un dibujo hecho con amor que, si me sale bien y ya no hay crisis, hasta podría enmarcar y regalárselo a mi mami. Animo, Marujín, que no hay mal que dure cien años (ni cristiano que lo aguante, según añadiría uno que yo me sé)
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